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El estudio de
la Emonutrición se apoya en la experiencia empírica de más de 3000 años
de antigüedad de los Principios Fundamentales de la Medicina Tradicional China así
como de los nuevos estudio sobre psiconeuroinmunología, y más recientemente, las
neurociencias y la epigenética que han demostrado que lo que llamamos “enfermedades”
no existen como tales sino que se trata de respuestas biológicas compensatorias
ante un estímulo determinado. Las “enfermedades” son una forma que tiene el
organismo de responder a los desequilibrios emocionales y medioambientales que
sufrimos a diario.
El concepto de Emonutrición
se basa en que nuestra vida la vemos según nuestras emociones y por aquella
información que nos llega a través de los sentidos. En ese estado emocional
el ser humano responde de forma automática a nivel fisiopatológico.
Mediante la Emonutrición
le damos a la persona las herramientas que necesita para empoderarse sobre
su salud y encontrar y modular las emociones a través de las cuales se
relaciona con su entorno que le afectan o pueden afectar en su sensación de bienestar.
Asimismo, mostramos la manera de minimizar e incluso solucionar las
molestias que nos ocasionan esas alteraciones mediante el uso de los alimentos
y plantas medicinales de nuestro entorno de manera personalizada.
El miedo es la emoción primigenia. Si los seres vivos han evolucionado y sobrevivido es gracias al miedo.
Pero como siempre, todo tiene dos caras. Por un lado tenemos un miedo lógico y normal si vemos nuestra vida amenazada directamente cuando estamos a punto de chocar con el coche, nos apuntan con un arma o nos ataca un animal por poner algunos ejemplos. Pero después tenemos otros miedos que son los que nos paralizan en nuestra vida normal: miedo al cambio, miedo a probar cosas nuevas, miedo a subir a un ascensor, miedo a una araña, miedo al que dirán,... Todo eso nos limita, y habitualmente son patrones aprendidos en nuestras familias. De una familia miedosa, no saldrán hijos valientes. ESO SEGURO.
La Medicina Tradicional China (MTCh) nos dice que la emoción del miedo es propia del Movimiento AGUA. A este movimiento pertenecen los riñones, la Vejiga y las Glándulas Suprarrenales: cuando estamos muertos de miedo, nos hacemos pipí encima.
Así, la MTCh nos dice también que la médula es producto de la energía del riñón y el cerebro (encéfalo) es el "mar de la médula", y la micción está controlada por centros medulares y encefálicos de forma antagónica.
Su color, es el NEGRO, la oscuridad más absoluta: la mayoría de niños tienen miedo a la oscuridad. Y en diversas tradiciones es habitual poner a alguien en situación de total soledad y oscuridad para que superen sus miedos más profundos (en las tradiciones taoístas era habitual que los Maestros dejaran a los discípulos en el principio de su formación muchas horas en plena oscuridad aumentando cada vez más las dificultades, añadiendo a la oscuridad otros elementos perturbadores para fortalecer esa energía básica).
Las glándulas suprarrenales son de extrema importancia por las hormonas que excretan, entre las que en este caso destacamos la adrenalina, noradrenalina y cortisol, que nos ayudan a enfrentarnos a aquello que nos da miedo para o bien plantar cara o bien huir.
Además, el sabor que le corresponde es el SALADO y este se relaciona también con el sentido de la audición desde una visión ancestral (recientemente se ha descubierto que el sensor del sabor salado es el mismo que el de la sordera en un nematodo).
Así pues, todos los alimentos negros y de sabor salado (NO REFINADO) como las algas, los mejillones (la cáscara es oscura), el trigo sarraceno o el agua de mar (el agua, cuando es profunda se ve negra) nos ayudarán a reforzar nuestra energía renal, y por ende, a mejorar a modular la emoción del MIEDO.
En cuanto a plantas recomendaría la Salvia y la Cola de caballo (no hay que tomarla mucho tiempo ni abusar de ella además de vigilar en las personas con enfermedad cardíaca o hipertensión)además de la Canela (con esta última hay que ser cauteloso ya que a algunas personas podría sobreexcitarlas).
De todas maneras, el MIEDO debe superarse con actitud positiva con constancia y paciencia y desde el movimiento (que sería la fase MADERA, la que sigue al AGUA). Sino, vivir en estado de miedo constante desgasta muchísimo y lleva a todo tipo de desórdenes entre los que destacamos problemas renales de todo tipo, sordera, Alzheimer, demencia, astenia (cansancio) física... por nombrar algunos.
Por eso os dejo con este video motivacional para ayudarnos a superar nuestros límites y miedos (me gusta en especial por el fondo negro).
